Diario de una desdicha rojiza
No, no y no. No pienso definirme.
Crees que nadie te entiende.
Crees que piensas cosas que los demás no piensan. Crees que te pasan cosas que a los demás no les pasa. Sueles creer que no le importas a nadie de tu alrededor. Crees que puedes estar solo, que nadie te entiende. Y crees mal, porque yo también creo en todo lo anterior.
Miedo al fin y al cabo.
No tienes miedo de la oscuridad, te asusta lo que pueda haber en ella.
No tienes miedo a las alturas, te asusta la posibilidad de poder caer.
No tienes miedo a la gente, te asusta ser rechazado.
No tienes miedo del mundo, tienes miedo de la gente que hay en él.
No tienes miedo a las alturas, te asusta la posibilidad de poder caer.
No tienes miedo a la gente, te asusta ser rechazado.
No tienes miedo del mundo, tienes miedo de la gente que hay en él.
Buenas noches a las 3:22 de la mañana.
Y me iré a fingir que duermo, a cerrar los ojos y soñar en negro.
Ver una neblina en vez de un sueño porque mi mente no quiere que me ilusione con cuentos. Porque si empiezo a soñar, empezará una pesadilla y entonces cuando despierte, no sabré si aún vivo en ella o si he despertado de verdad.
Ver una neblina en vez de un sueño porque mi mente no quiere que me ilusione con cuentos. Porque si empiezo a soñar, empezará una pesadilla y entonces cuando despierte, no sabré si aún vivo en ella o si he despertado de verdad.
Optimismo desgastado.
Supongo que habrás oído miles de veces que ''los grandes placeres de la vida residen en las cosas pequeñas''.
Que ''el riesgo es lo que le da sentido a la vida''.
O cualquier otro típico tópico que queda muy bonito sobre el papel, pero que es casi imposible ponerlo en práctica.
Siento desilusionarte, pero por mucho que lo desees, hay cosas que jamás podrás hacer.
No puedes volar
No puedes vencer a la gravedad.
Ni podrás vencer a la muerte.
Seguramente, nunca cumplirás todos tus sueños...
¿Y QUÉ?
Por cada cosa imposible, hay mil posibles.
Así que deja de compadecerte y haz algo.
Sé feliz.
¿Qué es peor que un lunes? Un puto domingo.
Lunes, 07:00 de la mañana. Suena tu despertador. Tienes que levantarte. ''Venga, joder'' te dices a ti mismo. No es tan fácil, no es nada fácil saber que tienes que despertarte. Da igual si vas al trabajo o a clase, a la universidad o a correr. Tienes que hacerlo. Y tienes que sacar fuerzas de donde sea para conseguirlo.
07:12, aún en la cama. Vamos, te dices. Consigues levantarte y... ¿ahora qué? Ah, sí, a sacar fuerzas. A abrir los ojos y aceptar que tienes que soportar el día de hoy. Pasas el día haciendo cosas, con la mente distraída, de vez en cuando, dando cabezadas, deseando volver a tu preciosa cama. Esa que siempre te entiende.
Y por fin acaba el lunes. No ha sido tan terrible, ¿no?
Al fin y al cabo, podría ser peor, podría ser domingo.
Domingo, no suena el despertador. Puedes pasarte el día en la cama. Puedes pasarte el día en tu habitación con la única necesidad de comer e ir al cuarto de baño.
¿Por qué tan terrible entonces?
Ah sí, demasiado tiempo libre. Y todos sabemos qué pasa cuando tenemos demasiado tiempo libre. Sí, pensamos.
Puede pasar miércoles, jueves, viernes e incluso sábado sin pensar en nada hasta que llega el domingo. Y piensas en tu vida. En cómo te va y en cómo debería ir.
Vaya, qué casualidad que hoy sea domingo, eh. El día en el que se empiezan trabajos, dietas, proyectos o blogs. Qué más da. El objetivo es proponerse algo, para que cuando llegue el próximo domingo te des cuenta de que no has hecho nada. No ha cambiado nada. Sigues igual de gordo. Sigues sin empezar cualquier trabajo. Sigues sin proyectos. Sólo tienes tu mente estúpida que cree poder conseguirlo todo y tu sentimiento de culpabilidad cuando ves que no eres capaz de llevar esas cosas a cabo.
Supongo, que todo es demasiado fácil cuando sólo lo piensas.
07:12, aún en la cama. Vamos, te dices. Consigues levantarte y... ¿ahora qué? Ah, sí, a sacar fuerzas. A abrir los ojos y aceptar que tienes que soportar el día de hoy. Pasas el día haciendo cosas, con la mente distraída, de vez en cuando, dando cabezadas, deseando volver a tu preciosa cama. Esa que siempre te entiende.
Y por fin acaba el lunes. No ha sido tan terrible, ¿no?
Al fin y al cabo, podría ser peor, podría ser domingo.
Domingo, no suena el despertador. Puedes pasarte el día en la cama. Puedes pasarte el día en tu habitación con la única necesidad de comer e ir al cuarto de baño.
¿Por qué tan terrible entonces?
Ah sí, demasiado tiempo libre. Y todos sabemos qué pasa cuando tenemos demasiado tiempo libre. Sí, pensamos.
Puede pasar miércoles, jueves, viernes e incluso sábado sin pensar en nada hasta que llega el domingo. Y piensas en tu vida. En cómo te va y en cómo debería ir.
Vaya, qué casualidad que hoy sea domingo, eh. El día en el que se empiezan trabajos, dietas, proyectos o blogs. Qué más da. El objetivo es proponerse algo, para que cuando llegue el próximo domingo te des cuenta de que no has hecho nada. No ha cambiado nada. Sigues igual de gordo. Sigues sin empezar cualquier trabajo. Sigues sin proyectos. Sólo tienes tu mente estúpida que cree poder conseguirlo todo y tu sentimiento de culpabilidad cuando ves que no eres capaz de llevar esas cosas a cabo.
Supongo, que todo es demasiado fácil cuando sólo lo piensas.
La cafeína sentimental del que sabe que ya ha perdido.
''Siempre sospeché que el día en el que dijeramos ese '..ya nada es lo mismo', sería al unísono.
Pensé que, al igual que querernos, nos cansaríamos al mismo ritmo, y nuestra coherencia nos avisaría de cuál polvo sería el último; para que, además de eso, fuese inolvidable''.
Pensé que, al igual que querernos, nos cansaríamos al mismo ritmo, y nuestra coherencia nos avisaría de cuál polvo sería el último; para que, además de eso, fuese inolvidable''.
Ojalás que no suceden.
Ojalá consiguiera ser tan fuerte como imagino en mis pensamientos. Ojalá
tuviera toda la fuerza de voluntad que necesito. Ojalá no sintiera que
paso mis días desaprovechando el tiempo. Ojalá no estuviera escribiendo
estas mierdas que admito.
Abandono sentiMENTAL.
No conocéis este abandono.
Quizás la mayoría de las personas que lean esto, no tengan ni idea de lo que es sentir que todo se te escapa de las manos. Hoy siento que pierdo mi vida, como se perdieron todas aquellas palabras que pronuncié y no escuchaste. Como pierdo cada día las ganas de estar viva, como aún resuenan en mis oídos un ''me fallaste''.
Solo intento volver a hablar después de tanto tiempo, intento con mis palabras, poder apoyarte.
¿Y para qué intentar estas mierdas? Si me olvido de intentar lo más difícil, me olvido de intentar olvidarte.
Quizás la mayoría de las personas que lean esto, no tengan ni idea de lo que es sentir que todo se te escapa de las manos. Hoy siento que pierdo mi vida, como se perdieron todas aquellas palabras que pronuncié y no escuchaste. Como pierdo cada día las ganas de estar viva, como aún resuenan en mis oídos un ''me fallaste''.
Solo intento volver a hablar después de tanto tiempo, intento con mis palabras, poder apoyarte.
¿Y para qué intentar estas mierdas? Si me olvido de intentar lo más difícil, me olvido de intentar olvidarte.
Joder.
Toda mi vida se aleja en silencio. Mientras me lamento por todas las
cosas que he hecho, y me arrepiento de todas las cosas que no haré.
¿Te duele?
Sí, claro que te duele.
Déjame decirte algo, hay miles de personas a tu alrededor, que pasan por lo mismo que tú. Por esos vacíos, por esas lágrimas, por ese malestar continuo, esa anemia psicológica. Tú y tus silencios. Tú y tus gritos que nadie escucha. Tú y todo lo demás que parece no entenderte.
¿Por qué empiezas a pensar que todos están en tu contra?
Eres tú el que no se deja ayudar. Eres tú contra todos. Tú contra la idea de que alguien quiera escucharte. Tú contra la sensación de sentir un abrazo de una persona a quién importas.
Aún te quedan muchas alegrías que vivir, muchas lágrimas que derramar, tantas sonrisas por esbozar…
¿Para qué quedarnos con lo malo?
No vamos a salir vivos de aquí.
Todo depende de ti, de si eres capaz de decirle a esa persona de la que estás enamorada tus sentimientos en lugar de llorar por ella. En nuestra mano queda valorar a nuestra familia antes de que ya no estén. En nuestra mano queda ayudar a los demás en lugar de fingir que te importan sus problemas. En nuestra mano está la fuerza necesaria para seguir adelante con todo, problemas, obstáculos, dificultades… todo.
Y es que en nuestra mano quedan, las ganas de ser feliz.
A veces llegar al final puede ser una buena forma de empezar.
Empezar de nuevo. ¿Qué es empezar de nuevo?
Quizás empezar de nuevo sólo sea esa estúpida sensación que se tiene a veces cuando crees que puedes cambiar algo. Cuando te sientes capaz de hacer cosas que necesitas hacer. Cuando sientes que hoy es el día perfecto para conseguir tus objetivos.
No sé muy bien qué es empezar de nuevo. Sólo sé que he llegado al final. Al final del 'no puedo más'. Al final de todo eso que me hace querer - necesitar - un principio.
Un final tan amargo como esperado.
Quizás empezar de nuevo sólo sea esa estúpida sensación que se tiene a veces cuando crees que puedes cambiar algo. Cuando te sientes capaz de hacer cosas que necesitas hacer. Cuando sientes que hoy es el día perfecto para conseguir tus objetivos.
No sé muy bien qué es empezar de nuevo. Sólo sé que he llegado al final. Al final del 'no puedo más'. Al final de todo eso que me hace querer - necesitar - un principio.
Un final tan amargo como esperado.
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